La Semana Santa en Adra es un momento de profunda tradición y devoción que une a la comunidad en un ambiente de reflexión y espiritualidad. Desde tiempos inmemoriales, esta celebración ha sido un pilar fundamental en la vida de los habitantes de esta hermosa localidad, marcando el calendario con sus procesiones, ceremonias y rituales ancestrales.

Las calles adoquinadas se llenan de un silencio reverencial mientras los pasos, cuidadosamente adornados con flores y velas, avanzan lentamente bajo el peso de la historia y la fe. Los sonidos de los tambores y las cornetas resuenan en el aire, acompañando el paso solemne de las imágenes sagradas que recorren las estrechas callejuelas del casco antiguo.

Cada cofradía, con sus túnicas y estandartes característicos, lleva consigo siglos de tradición y devoción, transmitidos de generación en generación. Los adrer@s se unen en esta emotiva procesión, compartiendo momentos de recogimiento y contemplación, mientras renuevan su compromiso con su fe y sus tradiciones.

Pero la Semana Santa en Adra va más allá de las procesiones y las ceremonias religiosas. Es un tiempo de encuentro familiar, de reencuentro con amigos y vecinos, de compartir platos típicos de la temporada y de disfrutar de la calidez de la comunidad. Es también un momento para reflexionar sobre el significado más profundo de la vida y la muerte, sobre la esperanza y la redención que simboliza la resurrección.