El origen fenicio de la ciudad y el paso de las distintas civilizaciones mediterráneas asentadas en ella han influido durante siglos en nuestra gastronomía. Desde tiempos inmemoriales, Adra ha generado una íntima comunicación entre tierra y mar. Es, por tanto, una ciudad agrícola y marinera. La versatilidad de los ingredientes de la mar o de la vega se manifiesta en la singularidad de sus platos. Nuestras recetas, sabrosas y sanas, son un vivo reflejo de las diferentes costumbres y tradiciones populares.

La exposición de los productos agroalimentarios que posee nuestro municipio, un poco olvidados unos, y más actualizados otros, debido a las nuevas costumbres adquiridas como consecuencia de los cambios culturales, influencias del movimiento turístico, han ido creando infraestructuras y sistemas gastronómicos nuevos.

La riqueza y variedad de los pescados y mariscos que nos proporciona el Mar de Alborán y que tan respetuosamente saben capturar nuestros pescadores, así como la verdura y fruta cultivada en la extensa Vega de Adra, son los protagonistas de nuestra cocina.

PULPO SECO

El pulpo seco de Adra, joya de la gastronomía y emblema de herencia culinaria, se distingue por su técnica de conservación ancestral que ha trascendido generaciones. Su textura única, crujiente en el exterior y tiernamente suculenta en el interior, lo convierte en un manjar gourmet que deleita incluso a los paladares más sofisticados. Este exquisito producto no solo honra las tradiciones del pasado, sino que también demuestra cómo la cocina tradicional puede evolucionar y mantener su relevancia en la cocina contemporánea. El pulpo seco de Adra es, indiscutiblemente, una celebración de la innovación dentro de la tradición.

RECETARIO DE COCINA POPULAR